¿Qué es?
Si un niño ve mejor con un ojo que con otro, la ley del mínimo esfuerzo le llevará a ver siempre con el mismo ojo, sin desarrollar el otro.
El ojo vago es un problema que si no se trata a tiempo provoca una disminución de la agudeza visual irreversible a partir de cierta edad, normalmente los 7 años (edad aproximada de la maduración del sistema visual). Por lo tanto, la maduración precoz es fundamental.
¿Cómo detectarlo?
Lo primero es hacer revisiones periódicas en el oftalmólogo.
Además ofrecemos una serie de consejos que pueden ser útiles para su detección:
- Coge un lápiz en cada mano, ponte delante de tu hijo y haz que mire de forma alternante a los lápices. Comprueba que los dos ojos se mueven igual y con el mismo ritmo.
- Pídele que mire al horizonte. Coloca un lápiz a 35 cm, que se tape un ojo y pregúntale qué ve. Haz lo mismo con el otro ojo.
- Si ya sabe leer, pídele que lea con un ojo tapado, luego con el otro y compara.
- En caso de que no sepa leer puedes hacer la misma técnica pero con juguetes.
Ambos ojos tienen que dar resultados similares, ya que necesitamos que los dos funcionen bien para tener una visión correcta.